Melia Vinpearl Phu Quoc, Phu Quoc

El hotel es una verdadera joya, ideal para unas vacaciones en familia. Las clases de yoga fueron una agradable sorpresa y el personal siempre estuvo dispuesto a ayudar y muy sonriente. La comida fue deliciosa, especialmente los platos vietnamitas, aunque el nuevo hotel al que nos trasladamos después no estuvo a la altura. En general, la relación calidad-precio es excelente y el ambiente es muy acogedor para los niños.

El hotel tiene una ubicación fantástica frente a la playa, con habitaciones amplias y cómodas que ofrecen vistas impresionantes. El personal es muy amable y servicial, aunque la experiencia gastronómica podría mejorar, especialmente en el buffet donde los alimentos a veces estaban fríos. Las instalaciones son excelentes, pero hay cierta congestión durante las horas pico en las áreas de comida.

La experiencia en el hotel fue decepcionante. Aunque la llegada y los espacios externos eran agradables, la espera para acceder a la habitación fue inaceptable. La calidad de la comida no cumplió con las expectativas y las instalaciones de golf eran deficientes. El entorno estaba desordenado y la falta de entretenimiento hizo que la estadía se sintiera monótona.

El hotel es impresionante, con una piscina espectacular y acceso directo a la playa. Las habitaciones son amplias y limpias, y el desayuno es excepcional, con muchas opciones deliciosas. Sin embargo, el servicio de bebidas es un poco escaso en comparación con lo que se esperaría, especialmente las medidas de algunos licores. Aun así, definitivamente es un lugar que recomendaría.

El hotel tenía una buena apariencia al principio, pero la experiencia fue decepcionante. La habitación era amplia y cómoda, y la ubicación era atractiva cerca de la playa. Sin embargo, el servicio fue lento y la calidad de la comida no cumplió con mis expectativas. Además, la infraestructura del hotel estaba en medio de trabajos de construcción, lo que afectó la experiencia general.